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lunes, 15 de agosto de 2016

Bodas en tiempo de redes sociales

Bodas en tiempo de redes sociales

Clásico, a todos nos ha pasado. Un día abrimos nuestro timeline de Facebook y aparece el anuncio del anillo de compromiso de tu amiga de la secundaria. Algunas publicaciones son más originales que otras pero finalmente el objetivo de toodas es gritarle al mundo el gran acontecimiento.

No es malo anunciar tu compromiso a través de las redes sociales. Lo que he notado es que se ha perdido la finalidad y objetivo de una boda. A veces estamos más preocupadas por tener el anillo más hermoso, más caro, el diamante más grande, el lugar más exótico en donde nos hayan propuesto...
Y cuando llega la boda, si es muy lógico que la situación de que la fiesta quede espectacular es que nos ponga muy nerviosas. Peroo vale la pena preocuparse por todo eso y dejar de lado el objetivo principal de una boda?

Muchas veces no nos tomamos el tiempo de pensar bien si realmente es lo que queremos hacer; a veces uno siente mucha presión social porque todas tus amigas se están casando y como solo faltas tú. Pues sientes la presión y aceptas por aceptar la propuesta de tu novio.
Vale la pena querer entrar en lo que la sociedad dice y poner en riesgo tu satisfacción y felicidad?
Te dejó esta reflexión, para que si te encuentras o te llegas a encontrar en esta situación; pienses, analices y actúa.

Recuerda que lo más importante eres TÚ.

domingo, 7 de agosto de 2016

Fajas fajas y más fajas

Me impresiona que estamos en una era en la que la mercadotecnia nos atiborra de anuncios en las que tenemos que tener una cintura de avispa; algo que desde mi punto de vista me parece irreal. Al parecer los esteorotipos de belleza de la actualidad en el continente Americano son cuerpos como superheróes para los caballeros llenos de músculos (en muchas ocasiones por años de gimnasio, es poco probable que se llegue a tener cuerpo de Goku). Y en el caso de nosotras las mujeres como chicas voluptuosas como de cómic (busto grande, cintura sumamente pequeña, piernas largas...). No es malo tener esos ideales de belleza y que ese sea tu objetivo de este año y/o de tu vida.  El problema radica cuando esto ya se ha vuelto una obsesión; me enfocaré básicamente a nosotras las mujeres. 

Desde mis 18 años he realizado ejercicio; sin embargo, desde el 2010 comencé a ir a un gimnasio. Fue un shock para mi ya que un amigo ya me había dicho hace tiempo que el gym es como un antro, entre escotes, maquillaje y ligue. Por mucho que un "club deportivo" se venda como familiar, es poco probable que lo sea; si muchos instructor@s comienzan a salir con usuari@s. No es que sea malo (aclaro); pero no se deberían de vender de esa forma el "club".  
Lo que me ha llamado la atención a través de todos estos años es que a mis treinta y tantos; y el ser sumamente observadora es la obsesión por la perfección del cuerpo. Ver chavitas que con menos de 20 años se untan cremas para bajar de "peso" y/o colocarse fajas para "moldear" su figura mientras practican ejercicio. Muchas de ellas "chavitas" o no tan "chavitas" no saben lo que se estan untando, lo que se estan tomando de pastillas y las repercusiones que puedan tener al utilizar fajas al estar haciendo su ejercicio. 

Se nos olvida un punto importante con respecto a este tema; por mucho que nos alimentemos sanamente (consultando un nutriologo), teniendo una rutina de ejercicio (con un instructor personalizado), LA GENÉTICA es parte elemental que definirá la forma de nuestro cuerpo. Es poco probable que se nos defina la cintura, cuando nuestro tipo de cuerpo es cuadrado; o tengamos volumen en los glúteos cuando no nacimos así. Si las maravillas de las cremas, fajas, nutriologos, instructores fuera real; no existirían cirujanos plásticos ni tanta cirugía. 

Lo mejor que podemos hacer por nosotros es si ser disciplinados; pero amarnos como somos tanto físicamente como de forma de ser.

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Erika Jiménez Vargas